¿Cuál es el principal requisito de inspirar liderazgo? Esta es una pregunta que genera muchas respuestas. Y el inglés Simon Sinek, un experto en gestión, encontró un adjetivo satisfactorio: el coraje. Para él, lo que hace que los profesionales vistos por sus equipos como excelentes líderes sea la capacidad de proteger a los equipos y la osadía de arriesgar. Simon está lanzando en Brasil el libro Líderes ve Serve Último (44.90 reales, HSM) – y la metáfora del título explica exactamente lo que él cree que es el gran papel de un buen gerente de personas: desarrollar equipos, hacer subordinados los primeros en "alimentarse". Sólo entonces los equipos pueden tener la fuerza para producir y la motivación para trabajar.

USTED S/A – Su teoría de liderazgo dice que los grandes líderes anteponen los intereses de los equipos y "comen en último lugar". ¿Por qué es importante esta actitud?

SIMON- La metáfora "los líderes comen último" se refiere a la de los padres, que siempre alimentan a los niños primero, no porque lo lean en un libro, no porque se les enseñara, simplemente porque utilizan el instinto paterno o maternal. Este instinto de cuidar a las personas que dependen de ti se puede aplicar al liderazgo. Liderar no se trata de estar a cargo. Se trata de cuidar a la gente bajo tu mando. Ese es el verdadero liderazgo. Los líderes que comen por última vez podrían incluso comer primero, porque la posición lo permite. También podrían obtener ventajas y ventajas debido a su posición. Pero no lo hacen. Los verdaderos líderes prefieren sacrificar sus intereses para cuidar bien la vida de las personas que forman parte de su equipo y nunca sacrificar la vida del equipo para cuidar de sus propios intereses. Eligen comer último en aras de la honestidad y la lealtad. Los líderes son los que protegen. Y cuando la gente se siente segura, transmite esa seguridad a sus compañeros, clientes y consumidores.

YOU S/A – Su libro muestra la evolución del liderazgo de la era paleolítica hasta el día de hoy. ¿Cómo eran los líderes del tiempo de la cueva?

SIMON- Lo que convierte a alguien en un líder en la era paleolítica y hoy es exactamente lo mismo. Lo que evoluciona son las condiciones en las que operamos. En el Paleolítico, vivíamos en cuevas en tribus que tenían entre 100 y 150 personas. Nuestros líderes eran hombres fuertes y grandes, y había hombres alfa. En ese entonces, el punto era sobrevivir. Los hombres más fuertes, los "alfas", fueron capaces de soportar cargas pesadas, encontrar comida y proteger a la tribu del peligro. Debido a esto, tuvieron el privilegio de poseer la primera opción de carne de la tribu (para sentirse más fuertes y continuar la caza) y la primera opción de compañero que les gustaría tener (para asegurarse de que los mejores genes se perpetuaran).

USTED S/A – ¿Tuvieron estos privilegios porque cuidaron bien de la tribu?

SIMON – Había un código antropológico de lo que significaba liderar en el Paleolítico, que es el mismo hasta el día de hoy: los líderes permiten un trato preferencial para el líder. Pero esto tiene un costo, el líder tiene que actuar de acuerdo con el interés colectivo. Si los líderes le dan al líder todos los beneficios y no los protege del peligro, no es un verdadero líder. El liderazgo es un servicio. El servicio viene con sacrificio. Si no hay sacrificio, no hay servicio, no hay liderazgo.

USTED S/A – ¿Qué características hacen de alguien un líder excepcional?

SIMON – El requisito de ser un líder es no tener visión o carisma. Es coraje. Liderar significa que tenemos que dar el primer paso, que tenemos que poner la cuerda alrededor de nuestros cuellos para defender lo que creemos. Todos los buenos líderes son valientes y el coraje no es algo que milagrosamente surja dentro de ti. Nuestro coraje proviene del coraje de los demás, de aquellos que hicieron algo antes que nosotros y que nos miran a los ojos y dicen: "Creo en ti. Puedes hacer eso." Características como el egocentrismo y la codicia terminan con el significado de la palabra plomo. El liderazgo consiste en cuidar de las personas de las que eres responsable. Los que olvidan esto no son líderes, simplemente son autoridades que mandan usando herramientas como el miedo o la necesidad que el empleado tiene de mantener ese trabajo. Pero no seguimos a estos profesionales. Seguimos buenos líderes no porque lo necesitemos, sino porque queremos.

USTED S/A – ¿Cuáles son las diferencias entre gerentes y líderes?

SIMON- Los gerentes se preocupan por las mejoras. Los líderes se preocupan por seguir adelante. Los gerentes se centran en sistemas, métricas, procesos y resultados. Los líderes mantienen el enfoque en la percepción de cómo las acciones del equipo influyen en los resultados. Los gerentes miran los números. Los líderes miran el "nosotros". Todos los gerentes de métricas tienen la oportunidad de convertirse en líderes de personas.

VOCÊ S/A – Brasil se enfrenta a una crisis económica y, al mismo tiempo, a una crisis de liderazgo institucional. En las empresas, ¿qué tienen que hacer los líderes para combatir la incredulidad de sus equipos?

SIMON- Conviértete en mejores líderes. El liderazgo no es una campaña de marketing. No se trata de convencer a la gente, sino de cuidar a la gente. El liderazgo no se trata de enviar un mensaje. Se trata del mensaje en sí. Piense en el Dr. Martin Luther King: 250.000 personas lo han estado escuchando hablar de cerca. No hubo recordatorios por correo electrónico, campaña de Facebook o hashtags para atraer a esta multitud. Todos se unieron porque tenían algo en común: creer en una América en la que las leyes deberían ser iguales a todos, independientemente del color de la piel, la religión o la clase económica. King fue capaz de crear un movimiento fuerte en un momento de crisis porque no sólo se sentó allí esperando un futuro mejor. No hizo el discurso de "tengo un plan". Dio el discurso de "Tengo un sueño" y se convirtió en palabras que anhelaba. King nos dio un mundo del que podríamos ser parte y en el que podríamos contribuir. No quería probar cómo podía resolverlo por su cuenta. Creó las condiciones (y el deseo) para que lo háramos juntos, junto a él.